miércoles, 3 de agosto de 2016

Un poco de estrés no es malo.



El estrés es el conjunto de procesos y respuestas neuroendocrinas, inmunológicas, emocionales y conductuales ante situaciones que significan una demanda de adaptación mayor a lo habitual para el organismo, y/o son percibidas por el individuo como amenaza o peligro, ya sea para su integridad biológica o psicológica. La amenaza puede ser, por tanto, objetiva o subjetiva; aguda o crónica (Trucco, 2002).


En situaciones de estrés moderado, la activación de estructuras cerebrales como la amígdala y la liberación en la sangre de hormonas como la adrenalina y los glucocorticoides pueden contribuir a la facilitación del aprendizaje y la memoria actuando directamente o indirectamente sobre los circuitos neuronales del cerebro.





La región basolateral de la amígdala.

Es el sitio de interacción entre el sistema noradrenérgico y los glucocorticoides que media los efectos del estrés en la potenciación a largo plazo en el hipocampo y la consolidación de la memoria.  La hormona liberadora de corticotropina  (CRH) en amígdala, además de mediar los efectos del estrés psicológico, produce un incremento en el estado de alerta que favorece el aprendizaje, siempre y cuando la dosis no sea excesiva y cause un déficit de atención.


Los glucocorticoides afectan la excitabilidad neuronal.

La ausencia o exceso de glucocorticoides resultan perjudiciales, mientras que las dosis moderadas favorecen la adquisición y el recuerdo de tareas aprendidas. Un estrés excesivo impide la formación de la memoria espacial, y está asociado a pérdida neuronal en el hipocampo. Sin embargo, los glucocorticoides liberados después de una experiencia emocional facilitan el proceso de consolidación de información previamente aprendida, aunque, de nuevo, un excesivo aumento impide el recuerdo.


La hormona liberadora de tirotropina (TRH).

Esta hormona se encuentra, como la hormona liberadora de corticotropina (CRH), en varias regiones del sistema límbico. Su administración tiene efectos positivos en el aprendizaje y en la memoria, aumenta el estado de alerta y tiene efectos antidepresivos.


Los receptores NMDA o NMDAr (de N-metil-D-aspartato).

Son receptores ionotrópicos de glutamato, un neurotransmisor, que actúan como componentes prioritarios en la plasticidad neuronal y memoria. Los glucocorticoides regulan la presencia de los receptores NMDA en el cerebro, y promueven cambios epigenéticos que facilitan en el ADN de las neuronas la expresión de los genes que hacen posible la síntesis de las moléculas necesarias para formar las memorias.


Para concluir, destacar que un modo de inducir el estrés moderado en los alumnos consiste en proporcionarles información motivadora sobre la materia a aprender. Transmitir a los alumnos curiosidad e incluso sorpresa contribuye a que participen activamente en su aprendizaje.



Fuente de información:

  1. Trucco, M. (2002) Estrés y trastornos mentales: aspectos neurobiológicos y psicosociales. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 40 (2): 1-15.
  2. Patricia Joseph-Bravo y Patricia de Gortari El estrés y sus efectos en el metabolismo y el aprendizaje. Biotecnologia V14 CS3.indd 74-75.

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